Ellos me dicen que ya cambiará, que sólo es el principio, 
La rutina pone cada cosa en su sitio, 
Ya me lo dirás cuando lleves 3 años. 
Y todo son burlas y malos presagios,
Ve con pies de plomo, palmada en el hombro, hazme caso amiga,
Todo tiene fecha de caducidad. 

Pasan las hojas de este calendario, que se van cayendo, 
Y a mi alrededor, el mundo se derrumba menos nuestro amor,
Que nos sigue envolviendo.
Y yo grito a esos necios. 

Que cambien ellos, que yo no pienso moverme del sitio,
Que sin tu boca es cuando tengo frio, y no hay miedo a ser feliz. 

Que cambien ellos, almas errantes con sus trajes grises,
Me dan igual pueden irse al infierno. No voy a dejar de ser así, 
Viviendo aquí y ahora, Entrelazados. 

Nos lanzan piedras en su barricada hecha de complejos,
Y se sienten fuertes salvando el pellejo en su madriguera, tan agazapados. 
Somos un espejo donde ven sus miedos, y caen en su trampa, 
Corazón de acero
Son tan intocables, creen que saben todo y no saben nada. 
Sal a la vida y mírala a la cara, rompe tu camisa
Enséñale tu pecho, que es una diana, dile que no hay miedo, que pegue más fuerte
Y que te sientes vivo.

Que cambien ellos, que yo no pienso moverme del sitio,
Que sin tu boca es cuando tengo frío y no hay miedo a ser feliz.

Que cambien ellos, almas errantes con sus trajes grises
que no comprenden que este mundo en llamas lo ilumina el corazón
Viviendo aquí y ahora.

Que cambien ellos, que yo no pienso moverme del sitio
Que sin tu boca es cuando siento frío y no hay miedo a ser feliz.

Que cambien ellos, almas errantes con sus trajes grises
Me dan igual pueden irse al infierno, no voy a dejar de ser así
Viviendo aquí y ahora, entrelazados.